"Septiembre 26 de 1983" El d�a que Stanislav Petrov salv� al mundo

7:35 PM Posted by Mario Galarza

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Predeterminado "Septiembre 26 de 1983" El d?a que Stanislav Petrov salv? al mundo bueno, un programa de radio me record? lo que habia sucedido este dia y se me ocurri? postearlo para compartirlo, lean que est? buena la historia para el que no sab?a (viene con moraleja inclu?da :B)
La idea de que un solo hombre pueda salvar al mundo pertenece al terreno de las creencias religiosas. Ser?a dif?cil creer que un hombre ordinario tuviese el poder de prevenir el fin de la humanidad. Y, sin embargo, la historia que voy a contar es la de un hombre ordinario: la del teniente coronel Stanislav Petrov, un cient?fico al servicio de las fuerzas a?reas de defensa sovi?ticas, quien salv? al mundo al evitar una cat?strofe nuclear.
El teniente coronel Petrov estaba a cargo del sistema de alerta satelital de la Uni?n Sovi?tica. Su responsabilidad consist?a en reportar a sus superiores la detecci?n de cualquier ataque desde los Estados Unidos. El sistema de alerta le permitir?a a la Uni?n Sovi?tica aplicar una estrategia de retaliaci?n consistente en destruir a su atacante, aunque con ello no evitara su propia destrucci?n. Era la ?poca de la Guerra Fr?a y de la disuasi?n basada en la teor?a de la destrucci?n mutua asegurada.
El 26 de septiembre de 1983 el sistema de alerta satelital sovi?tico detect? el disparo de un misil desde los Estados Unidos. Pocos minutos despu?s, el mismo sistema detect? el disparo de otro misil, tambi?n desde los Estados Unidos, y luego otro y otro m?s: cuatro en total. Petrov sab?a perfectamente cu?l era la consecuencia de reportar esos ataques. Ocurrir?a una hecatombe nuclear. Sin embargo, Petrov razon? que todo era una falsa alarma.
Si se hubiese equivocado, es decir, si los misiles s? hubiesen sido disparados, Petrov habr?a tenido que cargar con la responsabilidad de haber permitido un ataque contra su pa?s y de que se hubiese activado tard?amente la estrategia de retaliaci?n. Pero si la amenaza no hubiese sido real, entonces Petrov habr?a tenido que cargar con la responsabilidad de haber obrado ciegamente y, con ello, de haber dado lugar a la autodestrucci?n de la humanidad.
Petrov no tuvo mucho tiempo para tomar su decisi?n. El impacto de los misiles era un asunto que tomar?a minutos, no horas. Es preciso recordar que por esa ?poca la paranoia cund?a entre los l?deres sovi?ticos. Hab?an llegado a creer que la ret?rica agresiva del presidente Ronald Reagan y las operaciones psicol?gicas ordenadas por su gobierno eran el pre?mbulo de un ataque contra su pa?s. En ese ambiente de paranoia, el 1? de septiembre de 1983 los sovi?ticos derribaron un avi?n de la Aerol?nea Coreana, con numerosos civiles a bordo, que hab?a entrado err?neamente en el espacio a?reo de su pa?s.
A pesar de la enorme presi?n a la que estuvo sometido, Petrov obr? razonablemente. Lo que hizo fue someter el reporte del ataque a dos clases de pruebas: la de la l?gica y la de la evidencia. La primera consisti? en examinar qu? tan l?gico era esperar un ataque de los Estados Unidos compuesto por cuatro misiles. Si Estados Unidos quisiese atacar a la Uni?n Sovi?tica, razon? Petrov, deber?a hacerlo con todo su arsenal. Si no lo hiciera as?, le dar?a una ventaja a los sovi?ticos, lo cual no ten?a sentido.
Hasta ah? Petrov ten?a una conjetura l?gica y nada m?s. Le faltaba confrontar los hechos. Y eso fue lo que hizo. Si los sat?lites hab?an detectado los misiles, los radares en tierra tendr?an que confirmar esa informaci?n. Eso supon?a tener que esperar a que los misiles se acercaran a la Uni?n Sovi?tica. Pero esos radares dar?an un reporte m?s fiable, sobre todo tomando en cuenta que el sistema satelital era nuevo y que depend?a de una t?cnica computacional que hab?a sido objeto de muchas cr?ticas. La evidencia le dio la raz?n a Petrov: todo hab?a sido una falsa alarma.

Superada la crisis, Petrov report? lo sucedido a sus superiores. Estos, en un primer momento, elogiaron su buen juicio, pero no le dieron ning?n reconocimiento oficial, pues ello habr?a significado poner en evidencia los errores de quienes hab?an dise?ado el sistema satelital. A?os despu?s Petrov finaliz? su carrera militar y s?lo hasta hace poco el mundo ha empezado a darle el reconocimiento que se merece.

No obstante, creo que la historia de Stanislav Petrov, as? como la he contado, est? incompleta. No tengo duda alguna de que Petrov salv? al mundo gracias a su raz?n, pero intuyo que sin un amor y una bondad muy grandes hacia el mundo no habr?a tenido la cordura para obrar razonablemente. Sin cultivar ese amor y esa bondad ninguno de nosotros salvar al mundo.


Esta historia tiene varias moralejas. La m?s obvia: el posible uso de las armas nucleares depende de sistemas expuestos a fallas t?cnicas y humanas. Es una tonter?a que la especie humana no haga nada para frenar esta situaci?n. Es una estupidez que nuestro futuro siga en manos de personas que quiz? no tengan el buen juicio con el cual obr? Petrov.
Hay otra moraleja menos obvia, que concierne a nuestros sistemas educativo y pol?tico. Muchos a?n creen que el orden social se mantiene a punta de obediencia ciega, pero Petrov ense?a que esa obediencia habr?a sido fatal para la humanidad.
Para prevenir muchas cat?strofes es preciso que cultivemos la capacidad de obrar razonablemente, esto es, que aprendamos el arte de la l?gica y de la ponderaci?n de la evidencia. Si, por el contrario, la fe y la obediencia ciegas se imponen sobre la raz?n, muchos de nuestros miedos seguir?n dando rienda suelta a impulsos agresivos, a ataques desproporcionados y fuera de lugar.

Fuente: elespectador.com

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